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¿Se usaban motores de gasolina o de diésel en los campos de la muerte de Treblinka, Belzec y Sobibor?
Los negacionistas del Holocausto argumentan lo siguiente:
Según los negacionistas del Holocausto, aquellos que creen en su existencia han cambiado sus argumentos sobre los métodos de asesinato utilizados por los nazis. Antes decían que los nazis y sus colaboradores mataban a sus víctimas con motores de diésel en los campos de la muerte de Treblinka, Belzec y Sobibor. Ahora, aseguran que usaron motores de gasolina. En consecuencia, los académicos han cambiado su postura porque los negacionistas han “demostrado” que los motores de diésel no podrían haberse utilizado para matar judíos.
Por ejemplo, Friedrich Berg, negacionista estadounidense del Holocausto, alega haber demostrado que se usaban motores de gasolina, no de diésel, en Treblinka, Sobibor y Belzec. Sostiene que, gracias a sus propias labores “históricas”, los “gurús del Holocausto” (aquellos que creen que el Holocausto ocurrió) están cambiando el relato. Asevera que estos “gurús” tienen pocas pruebas del asesinato del 1.5 millón de judíos en los campos de la Operación Reinhard. Por lo tanto, según dice Berg, los historiadores del Holocausto ahora están concentrados en realizar un “intento de evasión y distorsión” junto con un “torpe malabarismo de las pruebas”, principalmente como un último intento desesperado de cambiar su narrativa del Holocausto.[1]
Los hechos son:
Los descubrimientos recientes han demostrado que los nazis y sus colaboradores podrían haber usado motores o bien de diésel o de gasolina para asesinar a las víctimas de los campos de la muerte de Treblinka, Belzec y Sobibor. Las declaraciones de los testigos directos respaldan la posibilidad de que se usaran motores de gasolina. No obstante, en contraposición con las afirmaciones de Berg y otros negacionistas, este posible cambio solo responde a que hay nueva información disponible; no constituye el producto de la “desesperación” ni un esfuerzo concertado de “distorsión”. De todas formas, tanto los motores de diésel como los de gasolina tienen la capacidad de asesinar personas.
El tipo de motores utilizados en los campos de la muerte de la Operación Reinhard:
No tenemos pruebas físicas directas acerca del tipo de motor utilizado en Treblinka, Sobibor y Belzec. Los nazis destruyeron y nivelaron los tres campos. Los motores se desecharon, y nunca se ha encontrado un camión de gas verificado. Por lo tanto, nuestros conocimientos se basan en las declaraciones de testigos: tanto de sobrevivientes como de perpetradores.
Es cierto que hay variaciones en los testimonios sobre el tipo de motor utilizado. Sin embargo, existen buenas razones para esas diferencias. Primero, algunos testigos vieron los motores a una cierta distancia, mientras que otros solo los oyeron y no pudieron identificar el tipo de motor con certeza. Segundo, algunos testigos tenían pocos conocimientos mecánicos y fácilmente podrían haber identificado erróneamente si se trataba de motores de diésel o de gasolina. Por último, algunos testigos simplemente repitieron la información de terceros sobre el tipo de motores utilizado.
Entonces, ¿quiénes son las personas que podrían identificar con precisión los motores utilizados? Los hombres de las SS que instalaron, pusieron en marcha y mantuvieron los motores constituyen las fuentes más precisas. Otras personas que hayan visto los motores o trabajaron cerca de ellos también son testigos confiables.
El tipo de motor utilizado en Sobibor:
Franz Hödl y Erich Fuchs, hombres de las SS, estaban a cargo de instalar, mantener y hacer funcionar el motor de las cámaras de gas en el campo de la muerte de Sobibor.
Fuchs declaró específicamente que el motor usado en Sobibor era de gasolina: “Descargamos el motor. Era un motor ruso pesado de carburante [gasolina] (probablemente, de un motor de tanque o de tractor) de al menos 200 HP (motor en V, de 8 cilindros, refrigerado por agua)”.[2] Asimismo, Hödl confirmó que había un motor de gasolina en Sobibor: “En la sala de máquinas había, en efecto, dos motores. Uno era de carburante, probablemente de un tanque ruso, y el otro era de diésel. No obstante, el segundo [el motor de diésel] nunca se utilizó”.[3]
Por consiguiente, se puede concluir de manera razonable que los nazis utilizaban un motor de gasolina en Sobibor, dado que estos hombres no solo los hacían funcionar, sino que también lo mantenían. Hödl también suministró una posible razón para la confusión de los testigos: había dos motores, uno de gasolina y uno de diésel. Aunque el motor de diésel no se haya usado, estaba presente en la sala de máquinas.
El tipo de motor utilizado en Belzec:
No contamos con testimonios de los hombres de las SS que utilizaran el motor en Belzec. Kurt Gerstein, el funcionario de las SS que visitó el campo en agosto de 1942, describió que el motor era de diésel. Como no explica la forma en que pudo precisar esta información, su testimonio es poco concluyente.
Sin embargo, otro testigo sí vio e interactuó con el motor en Belzec. Rudolf Reder fue uno de los únicos dos sobrevivientes judíos de los 450,000 o más judíos asesinados en Belzec. En 1944, Reder hizo una declaración ante la Comisión Central para la Investigación de Crímenes Alemanes en Polonia respecto de los motores utilizados en Belzec. Describió el motor como un “motor pedzony benzyna [motor alimentado por gasolina]”. También dijo que transportó de 4 a 5 botes de gasolina (“kanistry benzyny”) todos los días a la sala de máquinas de las cámaras de gas. Reder utilizó el término polaco equivalente a gasolina (“benzyny/benzyna”) no a diésel, que se dice “olej napedowy”.[4] Su testimonio indica que el motor de Belzec también era, probablemente, un motor de gasolina.
El tipo de motor utilizado en Treblinka:
Hay un testimonio de un testigo directo que llegó a utilizar el motor en el campo de la muerte de Treblinka: Nikolay Shalayev. Era uno de los denominados “motoristas” de Treblinka. Declaró: “Era un motor común de cuatro cilindros que usaba gasolina y, según el relato del maquinista alemán, era de origen ruso”.[5] Como uno de los operadores del motor, sus pruebas indican que el motor utilizado en Treblinka también podría haber sido de gasolina.
Conclusión:
A partir de las declaraciones de los testigos, como los hombres de las SS que operaban los motores y un sobreviviente judío que tenía acceso a ellos, podemos concluir que probablemente se usaron motores de gasolina como el medio de asesinato en Treblinka, Sobibor y Belzec. Los eruditos del Holocausto no evaden, distorsionan o hacen malabarismos con las pruebas. Por el contrario, al examinar una vez más las declaraciones y descubrir material de archivo desconocido, los estudiosos del Holocausto encuentran información nueva. Los eruditos del Holocausto han sido transparentes sobre las nuevas fuentes y las nuevas perspectivas. No obstante, el tipo exacto de motor es, a fin de cuentas, irrelevante para con el hecho de que los nazis y sus colaboradores asesinaron a 1.5 millón de judíos en los campos de la muerte de la Operación Reinhard. Ambos tipos de motores, gasolina y diésel, son capaces de producir suficiente monóxido de carbono y otros gases tóxicos necesarios para asesinar seres humanos.
Notas
[1] Friedrich Berg, “Diesel Gas Chambers: Ideal for Torture—Absurd for Murder”, parte 3 (“12. Scholarly Evasion and Metamorphosis”) en www.nazigassings.com/dieselgaschamberc.html, y Friedrich Berg, “The Diesel Gas Chambers: Myth Within a Myth”, (“Postscript: More Surprises to Come!”) en www.vho.org/GB/Journals/JHR/5/1/Berg15-46.html.
[2] Ernst Klee, Willi Dressen y Volker Riess, editores, “The Good Old Days”: The Holocaust as Seen by Its Perpetrators and Bystanders (Free Press, 1991), p. 231. Véase también Jonathan Harrison, Robert Muehlenkamp, Jason Myers, Sergey Romanov y Nicholas Terry, Belzec, Sobibor, Treblinka: Holocaust Denial and Operation Reinhard. A Critique of the Falsehoods of Mattogno, Graf and Kues, pp. 317 en http://holocaustcontroversies.blogspot.com/2011/12/belzec-sobibor-treblinka-holocaust.html. Citan la declaración de Erich Fuchs, 2 de abril de 1963, BAL162/208 AR-Z 251/59, Bd. 9, 1784.
[3] Jonathan Harrison, Robert Muehlenkamp, Jason Myers, Sergey Romanov y Nicholas Terry, Belzec, Sobibor, Treblinka: Holocaust Denial and Operation Reinhard. A Critique of the Falsehoods of Mattogno, Graf and Kues, p. 317 en http://holocaustcontroversies.blogspot.com/2011/12/belzec-sobibor-treblinka-holocaust.html. Citan la declaración de Franz Hödl, 29 de marzo de 1966, Abril HAP 1960 JS 27/61, p. 50.
[4] “Gas Chambers Introduction” en http://www.deathcamps.org/gas_chambers/gas_chambers_intro.html. Véase también Rudolf Reder, Belzec (Fundacja Judaica w Krakowie, 1999), p. 51, 53.
[5] Jonathan Harrison, Robert Muehlenkamp, Jason Myers, Sergey Romanov y Nicholas Terry, Belzec, Sobibor, Treblinka: Holocaust Denial and Operation Reinhard. A Critique of the Falsehoods of Mattogno, Graf and Kues, p. 320 en http://holocaustcontroversies.blogspot.com/2011/12/belzec-sobibor-treblinka-holocaust.html. Citan el procedimiento judicial contra Nikolay Shalayev, 20 de diciembre de 1951 y la causa penal soviética contra Fedorenko, vol. 15, p. 152. Documento probatorio GX-126 en US v. Reimer.