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¿El Informe Gerstein contiene tantas imposibilidades que no puede aceptarse como prueba?
Los negacionistas del Holocausto argumentan lo siguiente:
El Informe Gerstein está repleto de tantos “sinsentidos y contradicciones” que debe desestimarse como prueba de la existencia de las cámaras de gas en los campos de la muerte de Treblkina y Belzec de la Operación Reinhard.
Por ejemplo, Carlo Mattogno, negacionista italiano del Holocausto, alega que encontró 103 contradicciones internas y externas, falsificaciones, errores de hecho, exageraciones y declaraciones irreales en el informe de Gerstein, lo que resta credibilidad a todo el testimonio.[1]
Los hechos son:
El Informe Gerstein no es perfecto. El autor erró al describir las salas de las cámaras de gas y la cantidad de judíos asesinados en la Operación Reinhard, así como al calcular el total de posesiones robadas de los judíos asesinados. Algunos de sus desaciertos surgen por depender de las palabras de terceros. No obstante, su testimonio es coherente con el proceso y el método de asesinato en masa que tuvo lugar en los campos de la muerte de Treblinka y Belzec.
Objeciones de los negacionistas del Holocausto al Informe Gerstein:
Los negacionistas del Holocausto plantean las siguientes objeciones:
- En la redacción de los diferentes borradores, Gerstein cambió las dimensiones de las salas utilizadas como cámaras de gas en Belzec.
- Gerstein declaró que había más salas utilizadas como cámaras de gas (8) en Treblinka que las existentes (3) en el momento en que dijo haber observado el gaseo masivo.
- Las salas de las cámaras de gas, según las describe Gerstein, eran demasiado pequeñas como para albergar a las 700 u 800 personas que, según relata, los nazis metían en cada habitación.
- Gerstein sostiene que vio pilas de ropas y zapatos de 45 m (147’) de alto en Treblinka. Esto claramente es imposible y pone en tela de juicio la credibilidad del Informe completo.
- Gerstein calculó que la cantidad de judíos asesinados en las cámaras de gas de los campos de la Operación Reinhard ascendía a entre unos 20,000,000 y 25,000,000, una cifra obviamente absurda.
Según los negacionistas del Holocausto, estas incongruencias indican que Gerstein inventó su informe para obtener el favor de sus captores, o bien que los interrogadores aliados lo torturaron para confirmar su propia montaña de mentiras.
Analicemos cada afirmación en profundidad.
Gerstein cambió las dimensiones de las salas de las cámaras de gas:
En efecto, Gerstein suministró dos series de dimensiones para el tamaño de las salas de las cámaras de gas en Belzec. En los Informes I y II, indicó que las salas medían 4 m por 5 m por 1.9 m [13 pies por 16.5 pies por 6 pies]. En el Informe III, realizó modificaciones para decir que medían 5 m por 5 m por 1.9 m [16.5 pies por 16.5 pies por 6 pies].[2]
Gerstein no aclara si ingresó en las salas, o bien si aceptó los cálculos de alguien más sobre el tamaño. No obstante, aun si hubiera entrado en las salas vacías o las hubiera visto desde el vestíbulo, el intento de medir el tamaño de una habitación puede producir resultados inexactos.
Los Informes I y II reflejaban las primeras consideraciones de Gerstein sobre el tamaño de las habitaciones. Quizás se trate de un mero error tipográfico. Es mucho más posible que Gerstein se replanteara los cálculos mientras pasaba en limpio el Informe III en alemán. Aunque no lo sabemos a ciencia cierta, y sea cual sea la razón, no es un problema significativo.
Gerstein declaró que había más salas utilizadas como cámaras de gas (8) en Treblinka que las que existían realmente (3) en el momento en que dijo haber observado el gaseo masivo.
Gerstein escribió: “La instalación [en Treblinka] era casi la misma, pero mucho mayor que la de Belzec [sic]. Ocho cámaras de gas y auténticas montañas de maletas, telas y ropa interior”.[3]
Es desconcertante esta línea del informe de Gerstein. El autor visitó Treblinka el 19 de agosto de 1942. Para esa fecha, todavía se usaba la cámara de gas más pequeña, de tres salas. Entonces, ¿por qué describió el edificio más grande de cámaras de gas, cuya construcción comenzó unos 10 días después de su visita y que empezó a funcionar recién unas 5 semanas después?
Sin duda, le habrían informado a Gerstein sobre los planes para las nuevas cámaras de gas de mayor tamaño. ¿Acaso confundió el edificio más pequeño que vio con la expansión planificada? Sea cual sea la razón de la confusión de Gerstein, no invalida el resto de su descripción, consecuente con el proceso de gaseo en general.
Las salas de las cámaras de gas, según las describe Gerstein, eran demasiado pequeñas como para albergar a las 700 u 800 personas que, según relata, los nazis empujaban adentro:
Gerstein escribió: “Las personas se pisan los pies entre sí, 700 u 800 en 25 metros cuadrados [82 pies cuadrados], 45 metros cúbicos [1,590 pies cúbicos]. Realizo una estimación… la mitad son niños… Wirth está en lo cierto, si los hombres de las SS empujan un poco, ¡se pueden apiñar 750 personas en 45 metros cúbicos! Y los empujan, con sus fustas, y los obligan a entrar, tantos como sea posible. Las puertas se cierran”.[4]
El experimento de Charles Provan:
Charles Provan se preguntó si realmente era posible empujar a entre 700 y 800 personas en una habitación con el tamaño que describió Gerstein.[5] Decidió ponerlo a prueba por su cuenta. Construyó una caja de madera contrachapada con un área base de 53 x 53 cm aproximadamente (21 x 21 pulg). La caja tenía un lado de vidrio, dos de contrachapado, un lado abierto y la parte superior abierta. Los resultados lo sorprendieron.
Descubrió que dos jóvenes adultos (de 27 y 34 años), una mujer en sus setenta, y cuatro niños entraban en la caja sin problemas. Todas las personas usaban sus ropas habituales y eran capaces de respirar con normalidad. Tres niños (de 6, 4 y 2 años) estaban sentados a los pies de los adultos, mientras que el niño más grande (de 8 años) y tres adultos permanecieron de pie. Uno de los adultos sostenía una muñeca que representaba a un bebé.[6]
Los hallazgos de Provan, cuando se los amplía a una habitación de 5 metros cuadrados (unos 16 pies cuadrados), indican que se podría empujar a unas 700 u 800 personas a la sala de la cámara de gas, ya que, de acuerdo con la descripción de Gerstein, la mitad de ellos eran niños. Además, los participantes del experimento eran estadounidenses bien alimentados, no judíos polacos desnudos y muertos de hambre. Provan calculó que tan solo esta variación daba lugar a que un 5% más de judíos polacos entrara en la misma área que sus contrapartes contemporáneas de estadounidenses bien alimentados.
Es claramente imposible la afirmación de Gerstein de que vio pilas de ropas y zapatos con una altura de entre 35 y 45 m (de 115 pies a 147 pies):
En los Informes I y II, Gerstein menciona “montañas reales de prendas y ropa interior con una altura de unos 35-40 m (115-147 pies)” en Treblinka. Esta frase pasó a ser “verdaderas montañas de maletas, prendas y ropa interior” en el Informe III.
En este punto, Gerstein cometió un error. Visitó Treblinka dos semanas antes de que el campo se sumergiera en el caos bajo el peso de transportes continuos de Varsovia, tras lo cual tuvo que cerrar temporalmente para su limpieza. Entre tanto, el proceso del asesinato en masa también se sometió a una reorganización y optimización. Al momento de la visita de Gerstein, la fase de clasificación se había rezagado drásticamente, y caóticas pilas de posesiones de las víctimas asesinadas yacían por toda la sección de recepción y clasificación. Samuel Willenberg, sobreviviente de Treblinka, llegó en este período y encontró que el “patio de clasificación desbordaba con pilas gigantes de prendas de ropa”.
Lo pusieron a trabajar en la limpieza de la sección que estaba “atiborrada de un extremo al otro con montañas de zapatos y montículos diseminados de ropas y equipaje. Se alzaban a una altura de unos 10 m [33 pies]”.[7]
Queda claro que Gerstein no logró calcular bien la altura de esos montículos. No obstante, también es evidente que las pilas de ropas y posesiones llegaban a una pasmosa altura. Como se desprende de su tercer informe, parece que hasta Gerstein se cuestionó sus primeras cifras de la altura de los montículos.
Crédito de la fotografía: United States Holocaust Memorial Museum, cortesía de los Archivos Nacionales y Administración de Documentos de los Estados Unidos, College Park
Gerstein calculó que la cantidad de judíos asesinados en las cámaras de gas de los campos de la Operación Reinhard ascendía a entre unos 20,000,000 y 25,000,000, una cifra obviamente absurda:
Gerstein presenta un relato más creíble y coherente cuando describe lo que vio con sus propios ojos. No obstante, cuando especula y difunde rumores, su precisión se reduce drásticamente.
Con respecto a la cantidad de judíos asesinados en los campos de la Operación Reinhard, Gerstein aceptó las cifras que mencionó Odilo Globocnik, a cargo del programa de exterminio, quien le dijo que mataban por día 11,000 judíos en Belzec, 25,000 en Treblinka y 20,000 en Sobibor. Sabemos que esto no es verdad, por lo que es evidente que Globocnik estaba alardeando ante el representante gubernamental de Berlín sobre sus grandes logros, probablemente con la esperanza de que Gerstein volvería a Berlín lleno de elogios por la operación.
Gerstein también creía que los campos estuvieron en funcionamiento durante un período más largo que el real. En realidad, las actividades de asesinato en masa en los tres campos habían concluido mayormente para finales de 1942. Para mediados de 1943, se había incinerado a la mayoría de los cadáveres; se habían vuelto a enterrar las cenizas y se habían arrasado los campos.
Los más recientes estudios académicos serios indican que se asesinó a unos 1,400,000 judíos en los tres campos.[8] Las conjeturas de Gerstein no son más que eso: conjeturas. No pueden considerarse como prueba, pero tampoco invalidan sustancialmente los detalles y la magnitud de las operaciones de asesinato en los tres campos.
Conclusión:
El Informe Gerstein no es perfecto. Cometió muchos errores menores y realizó conjeturas, en especial cuando dependía de la palabra de terceros. Estas equivocaciones y especulaciones no desacreditan el Informe completo. Su testimonio fue congruente en todas las versiones con respecto a la descripción de los campos y el gaseo masivo.
NOTAS
[1] Robert A. Hall, Jr., Il Rapporto Gerstein: Anatomia di un Falso [The Gerstein Report: The Anatomy of a Fraud], de Carlo Mattogno, en http://www.ihr.org/jhr/v07/v07p115_Hall.html. Véase también el libro de Mattogno en italiano, pp. 79-84. Allí, escribe: “La ‘testimonianza’ di Kurt Gerstein è dunque un coacervo di assurdità contraddizioni interne ed esterne, falsificazioni storiche, contraddizioni rispetto alla storiografia sterminazionista, errori di ogni sorta, esagerazioni enormi, inverosimiglianze…”, tras lo cual sigue la lista de 103 mentiras, contradicciones, exageraciones y errores. Mattogno concluye: “La ‘testimonianza oculare’ di Kurt Gerstein è dunque assolutamente inattendibile”.
[2] Véase la traducción al inglés y el original de los tres informes en Henri Roques, The ‘Confessions’ of Kurt Gerstein (Institute for Historical Review, 1989). Informe I (en francés, manuscrito, con fecha del 26 de abril de 1945): traducción al inglés, pp. 19-27, original en francés, pp. 210-221. Informe II (en francés, mecanografiado, con fecha del 26 de abril de 1945): traducción al inglés, pp. 27-36, original en francés, pp. 222-228. Informe III (en alemán, mecanografiado, con fecha del 4 de mayo de 1945): traducción al inglés, pp. 73-89, original en alemán, pp. 229-246.
[3] Informe III (en alemán, mecanografiado, 4 de mayo de 1945).
[4] Informe III (en alemán, mecanografiado, 4 de mayo de 1945).
[5] “One Third of the Holocaust” en http://www.youtube.com/watch?v=taIaG8b2u8I, aproximadamente a los 03:37 minutos.
[6] A Provan le preocupaba que nadie le creyera, por lo que sacó fotos. Léase el estudio, “Kurt Gerstein and the Capacity of the Gas Chamber at Belzec” y véanse las fotografías en http://holocaust.skeptik.net/documents/provan_gerstein.html.
[7] Samuel Willenberg, Surviving Treblinka, editado por Wladyslaw T. Bartoszewski (Basil Blackwell, 1989), pp. 49, 79.
[8] Jonathan Harrison, Robert Muehlenkamp, Jason Myers, Sergey Romanov y Nicholas Terry, Belzec, Sobibor, Treblinka: Holocaust Denial and Operation Reinhard. A Critique of the Falsehoods of Mattogno, Graf and Kues, p. 382 (nota al pie 1) en http://holocaustcontroversies.blogspot.com/2011/12/belzec-sobibor-treblinka-holocaust.html.