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¿Qué es el monóxido de carbono? ¿Cómo mata?
El monóxido de carbono es un gas que no se puede ver, probar u oler. Es un producto derivado de la combustión incompleta de la gasolina, la madera, el carbón, el aceite, el propano u otra sustancia que contenga carbono.
Cuando el monóxido de carbono se inhala, se une a la hemoglobina, la molécula de proteína en los glóbulos rojos que lleva oxígeno a nuestro cerebro y órganos vitales. El monóxido de carbono se une en forma 200 veces más agresiva a la hemoglobina que el oxígeno. A medida que la hemoglobina capta más monóxido de carbono, menos queda disponible para el oxígeno. En determinado momento, aún si hay oxígeno en el aire, la persona se asfixia.
Una baja exposición al monóxido de carbono provoca dolores de cabeza, mareos, adormecimiento y náuseas. Una exposición elevada provoca convulsiones, coma y la muerte.[1]
El monóxido de carbono puede ser letal para los seres humanos cuando supera el 0.1 por ciento (1/10 de uno por ciento) de la atmósfera. Esto significa que 4,000 partes de monóxido de carbono en 1,000,000 partes de la atmósfera pueden ser fatales. Cuanto mayor sea la cantidad de monóxido de carbono en la atmósfera más rápido se produce la muerte.[2]
¿Qué es un motor diésel? ¿En qué medida es distinto a un motor de gasolina?
Los motores diésel y de gasolina convierten el combustible en energía mediante una serie de pequeñas combustiones. La diferencia principal entre los motores diésel y de gasolina es la manera en que se genera esta combustión. En un motor de gasolina, el combustible se mezcla con aire en el carburador. Esta mezcla de combustible con aire luego es comprimida por pistones y se enciende con chispas generadas por la bujía. En un motor diésel, primero se comprime el aire y luego se inyecta la gasolina. Como el aire se calienta durante la compresión, el combustible se enciende sin que haga falta una chispa. Los motores diésel no necesitan carburadores y usan un gas más pesado, más aceitoso. El proceso de combustión diésel es más eficaz que el de gasolina. Cuando el motor diésel está bien afinado, produce menos gases de escape tóxicos y tiene un consumo más eficiente de combustible que un motor de gasolina.
Los gases de escape de un motor de gasolina contienen entre 7 y 12 por ciento de monóxido de carbono, que es mortal para los seres humanos. Es más mortal porque el combustible y el aire se combinan primero en el carburador y luego crean la chispa para la combustión. Este proceso no quema todo el combustible con eficacia. El combustible que no se quema sale por el escape en forma de químicos tóxicos.
Por otra parte, un motor diésel bien afinado produce gases de escape que contienen un 1 por ciento de monóxido de carbono. Esto es así porque el combustible se quema en forma mucho más eficaz, sobre todo cuando el motor está en ralentí. Es por esto que los camioneros pueden dejar sus camiones en marcha toda la noche sin problemas y es por esto también que se prefiere el uso de vehículos y equipamientos diésel para operaciones mineras o en espacios cerrados.
NOTAS
[1] “Carbon monoxide poisoning” en http://en.wikipedia.org/wiki/Carbon_monoxide_poisoning.
[2] Y. Henderson and H.W. Haggard, Noxious Gases (Reinhold Publishing, 1943), p.168 (Tabla 2) según se cita en el trabajo de Friedrich Berg, “Diesel Gas Chambers: Ideal for Torture—Absurd for Murder, Part 1”, en http://www.nazigassings.com/dieselgaschambera.html.